Parálisis de sueño,
Noches sin dormir
Demonios quieren destruir,
Pretenden ser mis dueños.
Angustia y espanto,
Despierto de tanto en tanto
con la mirada perdida
¡No hay salida!
La muerte comienza su canto
Lenguas de fuego y valor
Emergen de mi cual espadas
Perdido doy mil estocadas,
El demonio ríe a carcajadas.
Sus ojos etéreos me miran,
Me quitan con ello el hablar
Me observa curioso y travieso,
Cual gato mira a su saltamontes preso
Respiro profundo y me entrego,
Mi lucha parece ser en vano
Los dioses acompañan mi agonía,
El demonio suelta mi mano
La calma recorre mis venas,
Acepto el destino callado
El demonio, desconcertado,
Enfurece y revive mis penas
Le miro con ojos serenos,
ya nada parece importante
Se aleja frustrado y me dice:
"Esto jamás ha acabado"
Ahora, desencadenado,
Observo tranquilo la ciudad
No sé si dormir o esperar...
Mañana podría no despertar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario